¿Sabías que las abejas en Skyrim eran más poderosas que los dragones? Unos cuantos gritos aquí y allá, junto con una buena cantidad de golpes en el momento oportuno, y puedes terminar con un montón de carne de dragón fresca a tus pies.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de las abejas en Skyrim. Este incidente fue sacado a la luz por el ex desarrollador de Bethesda, Nate Purkeypile, y mostró lo difícil que puede ser el desarrollo de juegos.
El problema de las abejas de Skyrim
Todos recordamos la icónica escena del carro en Skyrim. Ahí es cuando todo comienza a volverse real. Esa escena del carrito tuvo muchos problemas durante el desarrollo.
Dado que el carro fue simulado físicamente, hay muchas cosas que podrían salir mal e interferir con la escena del carro. Desde un simple error de física hasta una carretera simulada muy accidentada, muchas cosas podrían impedir que el carro siga el camino que quería seguir.
Sin embargo, los problemas comenzaron cuando el carro fue lanzado hacia el cielo. Y dado que esto era algo que no sucedía todo el tiempo, los desarrolladores estaban muy confundidos acerca de lo que estaba sucediendo.
Tras una mayor investigación, los desarrolladores descubrieron que era un error (¡obviamente!) Pero no era solo un error relacionado con el software.
Las abejas en Skyrim tenían un problema. Los jugadores no podían recogerlos y, por lo tanto, no se podían hacer pociones donde estaban las abejas y los ingredientes. Cuando los desarrolladores arreglaron este error, los jugadores finalmente pudieron recoger las abejas, ¡pero eran indestructibles!
Dado que las abejas chocaban contra todo, cada vez que la abeja entraba en contacto con el carro, lo enviaba volando por el cielo. Gracias a las abejas, un carro de la prisión se convirtió en una montaña rusa, ¡porque incluso los prisioneros en Skyrim necesitan algunos paseos divertidos en su vida!
Puedes ver todo el hilo del tweet. aquí.
Aunque Purkeypile nunca mencionó cómo se solucionó este error, finalmente se solucionó. Además, esto solo muestra lo difícil que puede ser el desarrollo de juegos.