Después de 60 horas largas y en su mayoría agradables con Fire Emblem Engage, vi los créditos y aprendí sobre el futuro que labré para mi ejército en el camino. Y tengo pensamientos. El punto final es que la última versión de la serie SRPG en continuo crecimiento de Nintendo es una maravilla, pero es tanto una desviación de su éxito más reciente como una versión afinada de la fórmula iniciada por Gameboy. diseñador Gunpei Yokoi allá por los años 80. Creo que es mejor por eso, pero lo que obtendrás de esta versión depende completamente de lo que obtuviste de la última.
Como probablemente ya sepa por los avances, Fire Emblem Engage se configura como una compilación de estrellas. Es una narración completamente independiente, que no requiere conocimiento de la historia de la serie, pero encuentra la manera de incorporar casi todo su catálogo anterior de protagonistas principales a través de los anillos Emblem, objetos que, cuando un personaje los «ataca», llaman saca el espíritu de esos héroes para luchar junto a ti con ataques geniales, armas llamativas y atuendos increíbles.
Por supuesto, estalla una guerra para controlar estos poderosos artefactos, lo que lleva a un segundo gran alboroto mundial una vez que el mal vencido la primera vez resurge. Son todas cosas simples que realmente no necesitas poder seguir para disfrutar. Entras por el combate y te quedas por los personajes. Ya sean miembros de la realeza, sirvientes o sacerdotes alborotadores, todos son lo suficientemente tontos y encantadores como para evitar que el viaje se vuelva demasiado rancio.
Dagas y dragón
Las cosas comienzan bastante rápido en este. Tienes una idea de la batalla final de hace mil años para preparar el escenario del Dragón Divino con el que juegas, luego te despiertas en el presente para ver los signos de guerra que se filtran nuevamente; tu sueño despierto de repente parece menos una coincidencia y más una intervención divina. Asaltantes corruptos son vistos en las tierras entre tu casa flotante y el palacio del reino. Te pones a trabajar luchando a través de ellos, aprendiendo las cuerdas del combate táctico por turnos de su serie moviendo a tus personajes como piezas de ajedrez en un tablero, acercándote dramáticamente con cada decisión para verlos enfrentarse con animaciones intensamente satisfactorias e ingeniosas. (o chiflados) gritos de batalla.
Hay mucho peso detrás de cada golpe, ya sea por un golpe de lanza pesado o una ráfaga de patadas y golpes rápidos. Y nunca pasa de moda ver la vista de arriba hacia abajo del campo de batalla en transición sin problemas a una pelea en 3D entre los dos combatientes elegidos. No verás soldados de infantería caminando penosamente detrás como en Three Houses, realizando sus propios combates importantes, pero podrás disfrutar de algunos paisajes gloriosamente gigantescos como los campos de Firenese y el grandioso lugar ocasional de culto religioso. Todo ayuda a poner en perspectiva las innumerables batallas en su recorrido vertiginoso por Elyos, y ver a los piqueros blindados pisotear una valla solo para ser abofeteados por un niño con un hacha y aficionado a vender pares un detalle elegante con un tipo casi de payasadas. de humor al que solo le falta un sonido de bonk de dibujos animados por si acaso.
Sin embargo, a pesar de todas las cosas que Fire Emblem Engage hace bien con su combate contundente, hay una cosa mal: una omisión flagrante del soporte de estruendo. Dado el impulso original de Nintendo por los hápticos 3D de los controladores Joy-con de Switch, es extraño no sentir la retroalimentación de las pulsaciones de los botones en los dedos que activan cada avance.
La mayoría de las batallas se reducen al uso táctico de los anillos Emblem adquiridos. Cualquier unidad puede equiparlos, y con 12 para coleccionar, los elegantes movimientos característicos que otorgan temporalmente hacen maravillas para facilitar el flujo a veces repetitivo de la batalla a través de escenas de corte impresionantemente impactantes. El simple hecho de verlos ser utilizados por otro personaje puede dar una perspectiva y una apreciación completamente nuevas para cada uno: como el delgado e insulso tejedor de hechizos Clane, que repentinamente lanza con el martillo de Ike del tamaño de su torso; su comportamiento tranquilo dio paso a una entrega de línea áspera llena de inflexiones de pasión desesperada pero obediente.
Bienvenido al Club de Fans del Dragón Divino
En cuanto a sus personajes, cualquier juego de Fire Emblem no sería lo mismo sin su peculiar elenco de una sola nota. La peor parte de la batalla seguiría estando presente, pero la motivación no duraría mucho si tu ejército consistiera únicamente en militares bruscos y hombres descarados en la batalla. Fire Emblem se apega a sus armas (o la falta de ellas) con un variado caleidoscopio de unidades, la mayoría de las cuales parecen obsesionadas con el té.
En su mayoría, lo llenará con linajes reales y sus criados, pero desde un bufón que monta una alpaca hasta un hombre obsesionado con la fiesta, tendrá dificultades para llegar a cualquier pelea sin pasar diez minutos deliberando quién. se queda atrás y quién va a la guerra. Es posible que no tenga una opción en el agotador modo de muerte permanente, pero juegue en una configuración más fácil, y no tendrá que preocuparse de ver a sus favoritos patear el balde hasta un golpe crítico de baja probabilidad, dándole docenas de horas para obtener conocerlos a través de un impresionante despliegue de diálogos.
Es poco probable que te vayas con muchos mensajes profundos, salvo las sabias palabras de Rosado sobre el género, la autoexpresión y el carisma, pero las interacciones como la obsesión de Clane con la fabricación de encurtidos y la charla de patata de la campesina de Lapis alivian la rutina de unas horas potencialmente -larga batalla. Sin embargo, las formas de hacer que todo tu ejército interactúe orgánicamente entre sí fuera de la batalla son pocas y distantes entre sí. No esperes ver todas las posibles líneas del guión sin varias partidas, alargando deliberadamente tu carrera al sumergirte en más peleas de las que necesitas, o encontrando una manera de jugar con el sistema de soporte para desbloquear chats con algunas habilidades específicas. Se puede hacer, pero una forma más natural hubiera sido bienvenida en una época en la que estamos buscando cualquier razón para terminar con nuestra obsesión actual y pasar a la siguiente.
Y eso me lleva a algunas de las deficiencias mecánicas de Fire Emblem Engage. Podría estar solo con esta toma, especialmente contra aquellos que jugaron todas las rutas de Three Houses and Fates, pero la campaña de 50-60 horas podría haber sido más corta. Ningún capítulo es más largo que una escaramuza o dos, pero a menudo pasarás tanto tiempo progresando en la historia como en el Somniel, lidiando con el mantenimiento del ejército de baja categoría y rebotando entre demasiados menús.
El enrevesado sistema de emblemas, que permite a los personajes desbloquear y usar las habilidades de un anillo que no tienen equipado, es un punto particularmente problemático que requiere que visites varias áreas del centro para lograr lo que debería ser un proceso de un solo paso. Debido a que a menudo no puede brindarle todos los detalles necesarios en una pantalla, hubo varios casos en los que la información desordenada en una pantalla me distrajo de mi objetivo. Tuve que saltar entre las pantallas de carga solo para volver a confirmar qué habilidad quería heredar, de dónde venía y el nivel de vínculo que necesitaba ese personaje y emblema específicos. Luego tuve que dirigirme a otra pantalla para aprender y equiparla, rezando para no olvidar un detalle, solo para encontrar una razón por la que no podía.
No es un factor decisivo de ninguna manera, pero me encontré abandonando o descuidando ciertos sistemas debido al dolor de cabeza que implicaba la ejecución artificial de una idea simple. Y si te interesan principalmente los personajes, es posible que también te decepcionen los atuendos disponibles para personalizar tus favoritos. Más allá del conjunto único que tienen para su clase principal y su atuendo predeterminado fuera de la batalla, los disfraces que puedes desbloquear gastando tu dinero en el juego rara vez son más que un simple atuendo regional usado por la gente común. No esperes múltiples atuendos extravagantes por personaje o cualquier estilo único más allá del cambio de paleta ocasional.
Columpios y tiovivos (y Fell Dragons)
Una vez más, ninguno de mis reparos con Fire Emblem Engage empujó mi espíritu, pero desbloquear el sastre terminó siendo una fuente de decepción más constante que la historia a medida que avanzaban los capítulos y se abrían más áreas. Y eso se debe a que las historias de estos juegos nunca han sido particularmente buenas, sino que solo son una razón para que el elenco luche con sus palabras y sus espadas.
Está claro por la configuración que Engage no se propone reiniciar la historia de Fire Emblem. Golpea muchos de los mismos ritmos de la historia cansada que las entradas anteriores, e incluso hay un punto en el que siento que admiten abiertamente que todo es un poco tonto. Pero las divertidas interacciones de personajes entre su elenco de una sola nota van de la mano con todo. Junto con el combate consistentemente satisfactorio, tienes un juego que puede traer una sonrisa, una risita y mantener tus ojos pegados a la pantalla durante media docena de horas a la vez. Puedo imaginar a Twitter brotando colectivamente mientras dan vueltas alrededor de algunas de las escenas (y tal vez cuestionen un arco de personaje en particular que elude la manipulación de enfermedades mentales), pero no creo que los escritores esperen ningún tipo de premio narrativo para este. Y eso está bien. Los diseñadores lo clavaron.
Sin embargo, volvamos al punto: el juego continúa por un tiempo, y el viento puede salirse de tus velas cuando intentas masticar todo lo que ofrece entre cada batalla importante. Sin embargo, aprenda a ignorar algunos y lo superará. Siempre puedes volver a cargar tu guardado final y pelear batallas opcionales para desbloquear cualquier cosa que te hayas perdido si finalmente tienes ganas de que dure un poco más. Si realmente quieres más, las actividades en línea te permiten enfrentar batallas únicas juntos, crear tus propias batallas y desafiarte a ti mismo con carreras estilo guantelete para obtener materiales raros.
Si tiene miedo de la rutina para llegar a esos momentos finales, deje que mi experiencia sea una prueba de que no tendrá que preocuparse por meterse en la maleza de la gestión del ejército. Todos estos sistemas intrincados son relativamente intrascendentes en entornos de menor dificultad. Ni una sola vez actualicé un arma, aumenté mis emblemas o me molesté con los anillos estándar de aumento de estadísticas que puedes forjar y equipar a otros aliados. Ni siquiera toqué una Escaramuza de historia paralela más allá del capítulo 12. Para mi sorpresa, incluso después de haber completado solo la extraña misión paralela para desbloquear el límite de nivel en mis emblemas, caminé penosamente a través de la historia sin un solo Game Over. No diría que ni siquiera tuve llamadas cercanas.
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