Yo amo Francia. Mi abuelo era un francés honesto e impío, y siempre he estado convencido de que las mejores exportaciones siempre provienen de sus costas. Buena comida, mejor bebida, el idioma más sexy: es un gran lugar, con gente fantástica.
Bueno, ahora Assassin’s Creed está de regreso siete años después de sus últimas desastrosas vacaciones en Francia, en un paquete de expansión musculoso para Valhalla: The Siege of Paris. Eivor se aventura a cruzar el Canal de la Mancha para enfrentarse a nuevas amenazas y tal vez tomar fotos de los Campos Elíseos si tiene tiempo, mientras el juego intenta conseguir nuevos PSU en el proceso.
Las aventuras del hombre gordo y el robo
Como en el anterior DLC de Irlanda, el tono general es más político que personal. En Francia, un nuevo regente con el poco envidiable nombre de Carlos el Gordo ha subido al poder y está subyugando brutalmente a su pueblo, con especial énfasis en atormentar a los colonos nórdicos.
Cuando se corre la voz de que planea invadir Inglaterra pronto, la resistencia francesa / nórdica se dirige a Ravensthorpe para pedir ayuda a Eivor y la pandilla. «Vamos a golpear a París con fuerza y darle al rey algunas dudas sobre cómo llevar a cabo su alboroto sin sentido», sugieren. Parece bastante simplista a medida que avanzan los planes, pero supongo que estamos tratando con un elenco de personajes que luchan por involucrarse con cualquier idea que no se base en ejes.
Ayuda a vender todo el hecho de que la brutalidad de Charles sea evidente en el momento en que llegas. Mientras que Inglaterra estaba empapada pero atractiva, Noruega tenía fiordos helados e Irlanda era toda una majestuosa colina ondulada, Francia parece casi apocalíptica en las áreas de inicio.
Los campos están quemados, los cadáveres cuelgan sin fuerzas de los árboles, las aldeas han sido devastadas y Eivor Wolf-Kissed, el vikingo menos consciente de sí mismo del mundo, aparentemente está conmocionado por todo esto. Eivor, estabas arrasando monasterios solo cinco minutos antes de que comenzara este viaje por carretera, y la única razón por la que estás aquí es para quemar una ciudad hasta los cimientos. En todo caso, debería reconocer el buen trabajo de otro profesional.
Tampoco es poca cosa; La hipocresía moral ha sido un problema real para la historia de Valhalla hasta ahora y claramente no muestra signos de detenerse, por lo que es muy difícil simpatizar con cualquiera en el elenco principal. Eivor no es realmente mejor que muchos villanos, no cuando con frecuencia se detiene para saquear una pequeña ciudad de la misma manera en que una persona podría detenerse para tomar leche y pan de camino a casa.
Este olvido sería divertido si no fuera tan enloquecedor. Te das cuenta desde el principio de que ambos lados del conflicto están siendo liderados por maníacos enojados que se niegan a dejar de escalar, lo que lo convierte en un interesante polvorín de emociones y motivaciones en las que quedar atrapado, pero el rey Carlos es tan groseramente lascivo y malvado que la situación nunca se vuelve realmente matizado. La primera vez que lo conocemos, está tendido en una mazmorra sexual con animales muertos colgando de las paredes, con la barbilla derritiéndose en su rostro, riéndose del genocidio que va a cometer en nombre de Dios. No es una figura compleja, solo un marcador humano para todos los peores vicios del mundo.
De hecho, algo sobre la historia de Paris parece un poco de poco esfuerzo, y como alguien que ama las buenas narraciones, esto me molesta. Todo es muy … fácil. El villano es una masa hinchada de crueldad venal, el rey Joffrey a través de Homer Simpson. Los vikingos no pueden sumar dos y dos en el sentido de que sus constantes asaltos y saqueos están molestando a los franceses, y que cinco minutos de moderación ayudarían mucho a su reputación. Y un personaje, que debemos entender como inequívocamente bueno, se presenta literalmente apaciguando a un oso salvaje en un bosquecillo de flores para que pueda curar su pata de mecha herida, hecho mientras está vestida como la Virgen María. Todo lo que faltaba era el pájaro azul de dibujos animados en su hombro.
Sin embargo, las cosas mejoran un poco más adelante. Tan básico como es la escritura sobre Charles, tarde o temprano te das cuenta de que la historia trata menos sobre él y más sobre cuán absolutamente insostenible es su realeza, tan irracional que incluso su propio equipo está comenzando a buscar alternativas. No se trata de si vas a trabajar con Charles, sino de qué tipo de gobernante y status quo quieres establecer una vez que él inevitablemente se haya ido. Una buena idea, aunque realmente no está a la altura de esa promesa: sin desear estropearse, el DLC termina sorprendentemente rápido una vez que todas las fichas caen, y las consecuencias de sus acciones parecen durar tanto como la leche sin refrigerar.
Conexiones francesas
Para algunos de ustedes, las críticas al contexto no tendrán sentido. Después de todo, las escenas se pueden omitir, y la trama y la caracterización de Assassin’s Creed han sido sospechosas desde que un noble toscano del siglo XV se presentó con «¡soy yo, Mario!» Bien, vamos a pivotar y hablar sobre las novedades y las que no están en el juego.
En primer lugar, lo básico es exactamente lo que espera. Francia es un área completamente nueva con coleccionables adicionales, equipo, misiones y un nuevo truco basado en ayudar a la resistencia local en misiones generadas aleatoriamente con un escuadrón de NPC que puedes actualizar. No está mal, solo un poco delgado, y el juego te empuja a hacerlo un poco más de lo que sentí que valía la pena. Básicamente son las misiones aleatorias que te da el niño pequeño en Ravensthorpe, solo con unos pocos matones contratados siguiéndote y agregando progresión.
También hay algunos de los asesinatos más elaborados traídos de Assassin’s Creed Unity, tal vez porque la franquicia Hitman continúa haciendo la perforación planificada mucho mejor y alguien en el equipo de desarrollo de Ubisoft se sintió un poco inseguro. Y sigue siendo una buena idea en teoría: exploras para encontrar múltiples oportunidades para acercarte al objetivo, permanecer encubierto o simplemente lanzar una gran espada y comenzar a cortar cabezas. Pero Hitman claramente pone mucho más trabajo en ello, y eso marca la diferencia. En las misiones de Siege of Paris, por lo general, solo hay uno o dos caminos especiales, y algunos de ellos son patéticamente mediocres. Por ejemplo, en un momento te dan un cuchillo que te permite participar en un ritual especial con el objetivo, pero luego te dicen que primero debes prepararlo especialmente para demostrar que eres un miembro de la Iglesia temeroso de Dios. . ¡Intrigante!
O no, según sea el caso. Caminé alrededor del NPC que me había dado la espada y detrás de ella estaba la mesa de preparación especial. Como adentro, a un metro de distancia, sin que nadie lo viera. Un uso del botón de interacción y básicamente tenía autorización para ir directamente a la víctima. Nadie ni siquiera levantó una ceja cuando aparecí con el equipo completo de Asesino, porque tenía la Daga ungida de Saint TrustyChum sobre mí. «Ah, debes ser mi asistente», dijo el objetivo, masticando amistosamente un puñado de trozos de pintura con plomo mientras un vikingo de dos metros de altura se acercaba a ellos con intenciones asesinas.
Para ser claros, no quiero que desaparezca toda esta función, quiero mejorarla para la próxima vez. Es una extraña ironía que los elementos sigilosos de Assassin’s Creed se hayan vuelto más vestigiales incluso a medida que su motor de combate se vuelve más elaborado, pero este es el comienzo de un reequilibrio muy necesario, continuando la tendencia que comenzó Valhalla. Construye sobre lo que tienes aquí, Ubisoft, por favor. Haga algo de esto, una alternativa viable al enfoque más violento.
Aparte de eso, todo se sintió bastante familiar, ya que los DLC rara vez son el momento para que una franquicia de juegos realmente innove. Pero mientras Wrath of the Druids logró hacer que su familiaridad se sintiera reconfortante, después de un tiempo comencé a perder la paciencia con la previsibilidad de Siege of Paris. Las nuevas armas como guadañas y espadas cortas fueron brevemente divertidas, pero no reinventaron del todo la rueda, y las nuevas ideas reales no solo no eran lo suficientemente buenas, sino que eran tan delgadas como para ser activamente frustrantes porque podía imaginar un resultado mejor.
En una nota final, también me desconcertó que las misiones estuvieran equilibradas para un Eivor tal vez a la mitad de la campaña, cuando la mayoría de los jugadores ahora seguramente eran mucho más poderosos que eso. El juego puede insistir en que ha aumentado la amenaza tanto como quiera, pero como alguien que había hecho todo lo que Valhalla tenía para ofrecer, atravesé todos los ejércitos de París sin sentirme nunca desafiado, sus picas y pilums cayeron de mi legendaria armadura. .
Veredicto
Seamos claros, el Sitio de París contiene algunas buenas ideas que son dignas de elogio. Centrarse en asesinatos indefinidos fue una buena idea. Presentar una situación sin salida en la trama y hacer que los jugadores intentaran reducir las consecuencias fue una buena idea. Ser parte de la resistencia y construirla orgánicamente fue una buena idea. Simplemente no creo que el juego realmente esté a la altura de estas nociones y no les hace justicia. Como resultado, a menudo es frustrante, porque puedo imaginar el mejor juego detrás de estos conceptos.
Más allá de eso, lo que tenemos es más Assassin’s Creed Valhalla. Y claro, me gusta Valhalla, pero básicamente estaba harto de eso hace un tiempo y el Asedio de París realmente no ha cambiado de opinión al respecto. La diversión momentánea cortando a los arqueros realmente no salva una experiencia que se siente un poco deslucida y no está a la altura de las expectativas avanzadas. Los amantes del juego principal encontrarán más de lo que disfrutan aquí, pero aquellos que inviertan menos pueden estar seguros de saltarse este.
2.5 / 5
Revise la copia proporcionada por el editor.
Revisado en PlayStation 5
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