God of War: Ragnarok no se aleja mucho de la estructura del juego de 2018. Todavía es en su mayoría lineal, tal vez incluso más, y tiene momentos de libertad esparcidos a lo largo de la historia.
Recuerdo haber pensado en lo especial que se sentía el combate en el primer juego: lanzar y recordar el Leviathan Axe era uno de los ataques más satisfactorios en cualquier juego. Que Sony Santa Monica haya mejorado el combate y la historia tan dramáticamente para la secuela es increíble. Ragnarok no es solo una continuación más bonita o un paso adelante incremental, es mejor en general en un grado que nunca esperé. Es un juego especial que no quería terminar.
Una noche de esta semana, dejé de jugar para ahorrar las últimas horas del viaje y poder saborearlas al día siguiente. No recuerdo la última vez que hice eso, y confirmó cuán conectado me sentí con la segunda aventura de Kratos y Atreus.
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la historia de atreo
Sí, Ragnarok es una secuela de God of War. Pero en realidad, se trata de Atreus. Él es la fuerza impulsora de la historia, emocional y físicamente. Retomando unos años después del primer juego, Atreus es ambicioso y motivado, queriendo saber todo lo que pueda sobre su camino y su ascendencia. ¿Cómo puede afectarlo? ¿Está listo para hacerlo? La lucha entre él y Kratos sobre lo que es correcto y cómo encajan en la historia de los nueve reinos está en el centro de la trama de Ragnarok.
Sin embargo, lo que se desarrolla es una de las historias mejor contadas que he jugado en años, mucho más allá de la del primer juego. Ni una sola vez Kratos grita «¡MUCHACHO!» en Ragnarok; su relación con su hijo ha cambiado. Pueden ser mucho más abiertos el uno con el otro, lo que les permite crecer como padre y como joven.
Gracias a la escritura fenomenal, la relación de Kratos y Atreus es tan creíble. Están cerca, pero no del todo donde ninguno de los dos querría estar. Ambos quieren lo mejor para el otro, pero tienen ideas y opiniones que chocan. Kratos no quiere nada más que Atreus para estar a salvo, pero su hijo quiere ponerse a prueba y estar a la altura de su profecía. Es esencialmente la historia de un adolescente travieso que desobedece a su padre, ambos cometen errores y aprenden de las consecuencias.
Los momentos de intimidad llegan de manera bastante inesperada y, a menudo, son conmovedores. Un momento particular entre Kratos, Atreus y Mimir, después de una misión secundaria que involucraba a una medusa gigante del cielo, quedó grabado en mi mente. Son solo unas pocas líneas de conversación pasajera sobre por qué decidieron hacer lo que acaban de hacer, pero agrega mucho a la forma en que ves la relación de la pareja central. Es la excelente escritura y la ubicación perfecta de los momentos dramáticos lo que los hace tan efectivos, retratando lentamente su conexión en desarrollo.
Maravilloso elenco de apoyo
El gran elenco de personajes secundarios, que se interpreta maravillosamente en todos los ámbitos, también sirve para complementar la relación central predominantemente. Odin, que se presenta desde el principio, es una interpretación fascinante del personaje.
Es esencialmente un tipo de personaje carismático y agradable, pero claramente poco confiable, jefe de la mafia. Encantador pero con un lado desagradable. Su función es atraer a Atreus con cosas nuevas y emocionantes que no son solo la caza de ciervos en Midgard y juega un papel importante en el desarrollo del juego.
Los otros personajes nuevos y recurrentes también son vitales para la historia como compañeros, personas a las que Kratos y Atreus buscan consejos y amigos. La estructura alterada de Ragnarok, que es mejor dejarla como una sorpresa, también aprovecha al máximo el elenco variado, permitiéndote conocer a cada uno, incluso a través de los muchos giros y vueltas.
Además, la historia me cautivó a través de su presentación y la construcción del mundo sin igual. Una vez más, las 25 horas que lleva superar la historia se desarrollan en una sola toma ininterrumpida, la cámara que se mueve entre las personas y las puertas realmente te hace sentir como si fueras parte de las conversaciones y las escenas.
Los momentos íntimos también se combinan con escenas de gran escala. Si bien la acción a menudo tiene lugar en arenas y caminos pequeños, Ragnarok no rehuye mostrar los nueve reinos en todo su esplendor.
Ragnarok es también uno de los juegos más pulidos que he jugado. Desde los momentos de combate más intensos hasta los escenarios dramáticos y las escenas más lentas, la animación es impecable. Nunca va a la zaga de la velocidad de la acción y cada reino es hermoso. Sin embargo, Vanaheim es el más destacado, simplemente por lo hermoso y detallado que es.
Todo culmina en un hermoso final que envuelve perfectamente esta singular historia mientras abre la serie a varias posibilidades.
El combate es significativamente más variado.
Incluso con una historia maravillosa, God of War Ragnarok no sería gran cosa si la acción no fuera un paso adelante. La calidad de los conceptos básicos del primer juego siempre significó que Ragnarok sería divertido, pero no estaba preparado para lo mucho que Sony Santa Monica mejoraría el combate.
Los desarrolladores han hecho todo lo posible para solucionar los pocos problemas que algunas personas tuvieron con el primer juego. La variedad de combate, tanto en términos de enemigos con los que luchas como de opciones disponibles, se ha incrementado varias veces. Creo que luché contra más tipos de enemigos en las primeras horas del juego que en todo el primer juego.
También traté de calcular cuántos ataques y habilidades diferentes tienes a tu disposición en un momento dado en Ragnarok y son cómodamente más de 20, y eso sin tener en cuenta cómo el juego les da a los compañeros roles significativamente más amplios.
Nuevamente, no quiero estropear cómo se desarrolla el combate en Ragnarok, ya que mantiene las cosas frescas de una manera realmente obvia pero ingeniosa que es mejor dejar que se descubra. Solo entienda que la variedad ha estado claramente en la vanguardia de la mente del estudio, lo que lo convierte en una progresión fascinante.
Blade of Chaos y Leviathan Axe siguen siendo las armas principales, pero ahora son solo una parte de tu arsenal. Nuevas armas, cosas secretas que no quiero estropear, ataques rúnicos y un sistema de parada ampliado te ofrece muchas opciones diferentes en el combate.
Los enemigos tienen diferentes habilidades que también debes tener en cuenta. El veneno, el fuego, el hielo y el bifrost te afectan de diferentes maneras y deben contrarrestarse de ciertas maneras. El objetivo suele ser combinar ataques para derrotar a los enemigos rápidamente. Usar un ataque para debilitar a un enemigo antes de matarlo es muy satisfactorio.
A diferencia de muchos juegos de acción similares, nunca me encontré usando un ataque o habilidad como muleta en Ragnarok. De hecho, el juego no solo utiliza la variedad de enemigos y la resolución de acertijos para garantizar que estás usando todo lo que tienes a tu disposición, sino que cambiar de un lado a otro es muy divertido. Mezclaba las cosas de una pelea a otra simplemente porque disfrutaba usando cada arma y habilidad.
Espectaculares peleas de jefes
Un resultado de esa mayor variedad de combate es que God of War Ragnarok es mucho más fácil que el primer juego, al menos en la dificultad estándar. Algunos momentos hacia el final son un poco desafiantes, pero los puntos de control generosos (a menudo varias veces durante las peleas de jefes) mantienen a raya la frustración. Hay jefes duros que puedes buscar, pero el enfoque de Ragnarok es disfrutar del combate y experimentar con lo que puedes hacer, no molestarte con dificultad.
Hablando de peleas de jefes, todas son espectaculares. Al igual que el primer juego, Ragnarok comienza con fuerza, pero son las peleas de jefes hacia el final las que me dejaron boquiabierto. Son intensos, variados, lo suficientemente desafiantes y llenos de sorpresas.
Los rompecabezas y las plataformas también juegan un papel importante en la progresión. Dado que Ragnarok es mayormente lineal, pasas mucho tiempo escalando y resolviendo acertijos que en su mayoría son simples. Sufre un problema similar al que tuvo Horizon Forbidden West a principios de 2022. Mimir, Sindri, Brock o cualquier otra persona que lo acompañe, a menudo le indicarán las soluciones de los acertijos, gritarán si va por el camino equivocado o dirán algo así como «tendremos que volver más tarde para solucionar eso, hermano» cuando una habilidad particular necesaria para un rompecabezas en el mundo abierto aún no se ha desbloqueado.
También hay que pasar mucho por los huecos y debajo de las rocas, pero moverse por los nueve reinos se siente genial. Kratos es de alguna manera tan ágil como poderoso, lo que hace que la exploración sea uno de los aspectos más destacados de Ragnarok.
Sony Santa Monica ha creado algo especial. Tomar uno de los mejores juegos de acción de la última década y mejorarlo hasta tal punto, en todos los sentidos, es alucinante.
Cuenta una historia épica pero íntima sobre la conexión, la confianza y la ambición mientras te permite acompañarte en el viaje con un combate perfectamente variado, fluido y muy divertido. God of War: Ragnarok es la secuela perfecta.
Reseña God of War: Ragnarok God of War Ragnarok es la secuela perfecta. Con acción variada y espectacular, un hermoso mundo para explorar y una historia épica pero íntima, mejora el primer juego en todos los sentidos.
God of War: Ragnarok se revisó en PlayStation 5 con un código proporcionado por el editor.
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