En el espacio de los juegos, constantemente te encuentras con nuevas ideas que te hacen preguntarte «¿por qué nadie ha hecho esto antes?» Sentí esto hace dos años cuando jugué BPM por primera vez. Pero después de probar Metal: Hellsinger, me quedé preguntando «¿por qué nadie lo ha hecho tan bien antes?» Lanzado coincidentemente exactamente dos años después del juego anterior, es posiblemente el mejor FPS de ritmo que jamás haya sentido.
Sentado en la periferia del género, siempre he sido un fanático del metal y la música pesada del exterior, disfrutándolo desde la comodidad de mis auriculares sin participar en una escena. Metal: Hellsinger me dio la bienvenida al redil sin la menor pretensión. No importa si te gusta la música, solo importa si puedes mover la cabeza al ritmo de la misma.
Cada elección en Metal: Hellsinger se siente como una diseñada para hacerte sentir genial mientras disparas. Todo se aparta de tu camino y te permite seguir adelante. Incluso las escenas de corte no duran más de uno o dos minutos cada vez.
Imágenes y palabras
En esta búsqueda total de la diversión, la historia de Metal: Hellsinger pasa a un segundo plano frente a todo lo demás. Cuenta la historia de una bestia en el infierno llamada El Desconocido. Después de que les roben la voz, el diablo los atrapa en una de las muchas capas del infierno, sin salida. Literalmente empeñado en subir arriba y causar estragos, tu desafío es sacarla, matando a tantos demonios en tu camino.
Esta historia es básica: solo lo suficiente para mantenerte en movimiento, pero no lo suficiente como para que realmente te importe. La historia a menudo se trata casi como un obstáculo, tienes que esperar para llegar al asesinato. Esta no es necesariamente una elección horrible, pero te hace sentir que no estás interesado en terminar el juego. Si quieres seguir jugando, la jugabilidad realmente tiene que hacer clic.
Por suerte, la jugabilidad es fantástica. Tomando un poco de Guitar Hero y un toque de los juegos de disparos clásicos, debes disparar, deslizar y realizar movimientos especiales al ritmo de la música. Aunque The Unknown ha perdido su voz, el mundo del infierno tiene un pulso que aprovecha la banda sonora infundida de metal del juego.
El número de la bestia
Inicialmente comienzas con solo una espada, hasta que encuentras una calavera, interpretada por el narrador del juego. Este cráneo puede disparar, dándote acceso a armamento tanto cuerpo a cuerpo como a distancia. A partir de aquí, solo puedes desbloquear más armas como dos pistolas, una escopeta y más. Tienes una pequeña pantalla de equipo antes de cada nivel, que te permite elegir las armas que te darán la racha más alta.
Metal: Hellsinger se vuelve increíblemente jugable a través de su sistema de racha. A medida que continúa realizando acciones en ritmo, un metro crece de nada a 4x a 8x y, finalmente, a 16x. Cada nuevo multiplicador te da un poco de la pista, construyéndote lentamente como lo hace tu propia confianza. Una vez que llegas a 16x, las voces de la pista se activan y todo se vuelve más pesado. Básicamente, obtienes una nueva voz cuando estás en tu punto más fuerte. Esta línea entre la narrativa y la jugabilidad es una de las formas más inteligentes del juego de unir los dos.
Desafortunadamente, a medida que continúas atravesando el infierno, matando demonios y moviéndote con la música, todo comienza a resultarte un poco familiar. Solo hay un puñado de tipos de enemigos centrales y algunos de los jefes son casi idénticos entre sí. Esto es decepcionante y decepciona un poco lo reflexivo que es el juego, mecánicamente. Aunque quiero seguir jugando, veo pocas razones para probar nuevas áreas cuando la última se siente igual.
Reinar en la sangre
Una vez que hayas superado cada nivel, puedes acceder a nuevos desafíos para enfrentar y las tablas de clasificación para revisar. Esto te da mucho con lo que jugar cuando te quedas sin historia para leer. No sacuden el juego lo suficiente como para sentirse único, pero agregan lo suficiente para que sigas explorando.
Para muchos, la razón por la que cambiarán de un nivel a otro será la música del juego. Con artistas como Serj Tankian de System of a Down, Matt Heafy de Trivium y muchos más, hay mucho que gustar aquí. Tonalmente, el juego no se pierde demasiado. Gran parte de la banda sonora del juego se basa en un estilo muy específico de heavy metal clásico que se siente tanto implacable como infinitamente escuchable. No tiende a cambiar de género masivamente, pero esto no es algo malo. Con Metal: Hellsinger, sabes exactamente lo que obtendrás.
Jugué la demo de Metal: Hellsinger hace unos meses y no me sorprendió el producto final. Estaba más desarrollado y más ajustado, pero la experiencia base sigue siendo la misma. Conecto mis auriculares, conecto mi mouse y me pierdo como lo hice en ese entonces.
Revisión de Metal: Hellsinger Aunque una historia mediocre y una variación de enemigos sin inspiración pueden derribarlo un poco, Metal: Hellsinger es el mejor FPS de ritmo que jamás se haya sentido. ordenador personal
El editor proporcionó una copia de Metal: Hellsinger.
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