La nostalgia es una emoción terriblemente poderosa. Si lo alimenta correctamente, puede ampliar los límites de lo que sabemos para ofrecer algo que no sabemos. Aunque todavía es muy temprano, Dread Delusion logra capturar algo sobre la nostalgia que muchos no logran: la sinceridad.
Queda muy claro desde el comienzo de Dread Delusion qué tipo de juegos significa emular. Los sentimientos que trata de evocar son de alguna manera aún más claros. Llegué a The Elder Scrolls III: Morrowind un poco tarde cuando era niño. Escuché sobre Oblivion durante algún tiempo, finalmente logré darle una oportunidad a Morrowind en una Xbox original alrededor de 2008. Aunque mi cerebro infantil subdesarrollado quería algo más llamativo, logró permanecer en mi mente durante años.
Cuando miras más allá de los errores, fallas y controles deficientes, hay cierta magia en el trabajo: una atmósfera casi indescriptible que permanece en tu cerebro. Aunque también tiene errores, Dread Delusion lo logra por completo. Comienzas en una celda de prisión, donde te dejan salir con la condición de que caces a un criminal infame. Después de una breve introducción, eres libre de explorar el mundo a tu propio ritmo.
Abriendo el mundo abierto
No es un gran juego hasta ahora, pero está repleto de información: secretos para encontrar, misiones para descubrir y horribles monstruos para luchar. Toma un poco de los juegos de rol medievales clásicos y lo infunde con un poco de Lovecraft, algo de Cronenberg y, lo más importante, sus propias ideas. Aunque he hablado de Dread Delusion principalmente por las referencias estéticas que hace, es original y extraño, lleno de ideas divertidas e historias tristes. Desde el palco de color rojo oscuro hasta las tristes criaturas debajo, Dread Delusion logra captar un cierto nihilismo cósmico.
Dicho esto, puede ser encantador y bastante ingenioso cuando quiere serlo. Los personajes pueden ser extrañamente divertidos en Dread Delusion, evocando un cierto absurdo. Las personas están bajo las presiones de una violenta guerra religiosa, rodeadas de monstruos, pero encuentran alegría en los momentos de paz.
Esa guerra es entre los creyentes devotos y los disidentes militaristas. Puedes matar dioses o seguirlos. En este sentido, hay mucho espacio entre estos lados para encontrar tu propio sentido de la moralidad. Al estilo clásico de los juegos de rol, naces como un héroe sin nombre y sin rostro y te vas a descubrir quién eres en los duros paisajes de una nueva tierra. Te queda explorar algunas ubicaciones centrales y resolver cualquier misión que surja en el camino.
Comodidades de las criaturas
En cierto sentido, las ciudades del juego se sienten casi como regresar a un simulador inmersivo de mediados de 2000. Están en capas y son extraños, llenos de pequeños rincones y secretos para explorar. A medida que avanzas en las líneas de búsqueda, puedes despegar los cimientos de la ciudad para revelar algo más oscuro y extraño debajo de la superficie.
Lo mismo puede decirse del propio Dread Delusion. Es reconfortante en la forma en que son los juegos de rol antiguos, pero es maravillosamente extraño a medida que continúas explorando. Las misiones pueden comenzar de manera estándar, pero continúan lanzándote bolas curvas para ver qué haces a continuación. Una de las primeras misiones personifica bien esta experiencia. Al cruzar un viejo castillo en descomposición, encuentras a un hombre sentado con un dilema. Se ha puesto una maldición sobre el castillo, lo que ha provocado atrofia, dolor y sufrimiento.
Para terminar con esta maldición, debes sacrificar a una de las pocas personas a los efectos de esta atrofia, causando aún más dolor a una de ellas. Puedes descubrir más capas de esto haciendo una poción y mirando a través de todas las ilusiones alrededor del castillo, o puedes seguir lo que te han dicho y terminarlo allí mismo. Hay una tristeza amarga y desesperada en la raíz de esta historia, pero lo lejos que los personajes están dispuestos a llegar es fascinantemente trágico.
El juego está respaldado por sistemas de rol divertidos pero bastante superficiales. Todo se basa en un sistema de puntos llamado Delusion. Puedes obtener Delusion encontrándolos o adquiriéndolos en misiones y esto se usa para mejorar tus poderes. Con eso, puedes volverte un poco más encantador, mejor para encontrar secretos y usar magia, o en general mejorar tus habilidades de combate. Esto a menudo te deja con un puñado de formas de superar cada misión. Es simple pero lo suficientemente robusto como para dar un nivel de libertad a sus elecciones.
una buena defensa
El combate en sí recuerda a King’s Field, el juego de rol de culto para PS2 del renombrado desarrollador de Dark Souls, From Software, flotante y fácil de explotar. Puedes bailar entre los ataques enemigos para evitar recibir daño o tanquearlo para acabar con ellos en menos tiempo. Es básico pero realmente funciona bien con lo que el juego intenta hacer. La resistencia puede agotarse con bastante rapidez y solo se puede restaurar por completo mientras se duerme. No tienes entrenamiento ni habilidad en Dread Delusion, alguien que se convence a sí mismo de su propio poder antes de abrirse camino hacia una muerte segura. Es un juego de rol clásico.
Dread Delusion se ha lanzado al acceso anticipado y esto se nota. Hay algunos errores, solo un puñado de áreas centrales y algunas de las mecánicas del juego podrían mejorar un poco más. Dicho esto, es un gran plan para lo que podría ser un excelente juego. Con buenos comentarios de la comunidad y un oído atento, tiene el potencial de captar una audiencia tan rara como el juego mismo.
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