“Sabemos que todos han estado ansiosos por ver Starfield”, dijo el jefe de Microsoft Gaming, Phil Spencer, cuando la presentación de Xbox y Bethesda en 2022 llegó a su clímax. Continuó, «nuestro programa de hoy ha destacado la jugabilidad, por lo que es lógico que lo terminemos con un primer vistazo extendido a uno de los juegos más esperados en la historia de Xbox».
«Esto es Starfield». declaró, y he aquí que así fue.
Sin embargo, para muchos de los millones de espectadores en todo el mundo, parece que el anhelado vistazo a la obra de amor interestelar de Bethesda que nos ofreció el alguna vez exaltado dios de los juegos Todd Howard no lo logró. Si eras un periodista de juegos ofreciendo tu opinión profesional en Twitter o un fan reaccionando a la revelación a través de sitios como ResetEra, las voces que discutían Starfield inmediatamente después de la presentación parecían tener tantas opiniones negativas como positivas.
Ya sea que la noble promesa de Howard de «más de 1000 planetas» para explorar se pareciera mucho a su afirmación de «16x el detalle» del anuncio del E3 de Fallout 76, los paisajes bastante áridos que se muestran en algunas imágenes o algo más, la gente tenía dudas. y, dada la historia reciente de los juegos cuando se trata de lanzamientos de la magnitud de Starfield, ¿quién puede culparlos?
Algún día, todo va a ser diferente, cuando haga mi obra maestra
Desde que se anunció oficialmente el juego de rol de ciencia ficción en 2018, las gigantescas obras maestras que pretenden cambiar el medio para siempre han estado en una carrera mixta. Cyberpunk 2077 es el ejemplo negativo obvio a señalar, con su exageración impía que dio paso a un juego que no pudo ejecutarse en una gran cantidad de hardware y estaba muy dañado, lo que dejó a muchos jugadores con una visión más pesimista de Cyberpunk que mi propia evaluación de que estaba hecho de gotitas de brillo que se ahogaban en un mar de potencial desperdiciado. En muchos sentidos, este es el peor de los casos para Starfield. Un proyecto masivo y desgarbado que gana rápidamente una reputación tan tóxica que esencialmente tiene que ser enterrado tan pronto como sea posible.
Por otra parte, incluso las supuestas historias de éxito de la categoría de los últimos años no están exentas de problemas, ya que Red Dead Redemption 2 de Rockstar cautivó a muchos con su mundo masivo y su enfoque en el realismo, pero también se quedó corto en otras áreas. Ya sea que características como los testículos de los caballos que se encogieron por el frío provocaron más confusión que admiración, revelaciones sobre la crisis requerida para implementar tales mecánicas o su elemento en línea que no logró atraer el mismo nivel de rentabilidad que el antiguo GTA Online, las cosas no han sido del todo buenas. rosado en el paraíso de los vaqueros.
Esto nos lleva de vuelta a Starfield, un juego que parece tener un alcance similar al de estos títulos, los cuales sufrieron importantes retrasos. Este también ha sido el caso del juego de rol de Bethesda, que originalmente se suponía que llegaría este año, pero ahora no se verá hasta 2023. Mientras que un estudio se toma el tiempo para asegurarse de que su enorme juego esté lo más pulido posible antes de lanzarlo. en la aterradora galaxia de la opinión pública es generalmente algo para aplaudir, en mi opinión, los efectos que el largo desarrollo de Starfield ha tenido en los ciclos de desarrollo de otras potentes IP de Bethesda son cada vez más difíciles de ignorar.
El dilema de Elder Scrolls
Comencemos con los fanáticos que esperan un juego del que el editor también se burló en el E3 2018, durante la misma transmisión en la que Starfield hizo su debut. The Elder Scrolls 6 es básicamente más un meme que un juego en este punto. El relanzamiento constante de Skyrim de 2011, un título histórico que tiene más de una década en este punto, no ha hecho nada para saciar a una base de fanáticos llena de jugadores desesperados por una solución para un solo jugador que The Elder Scrolls Online simplemente no puede ofrecerles. Es fácil para los no iniciados tachar a estos fans, de los que lo admito, de niños desagradecidos que tiran sus juguetes del cochecito por recibir un juego que no pidieron antes que el que quieren, pero no creo que eso conclusión es la correcta.
Considere que la brecha entre las fechas de lanzamiento de Oblivion y Skyrim fue de poco más de cinco años y que el tiempo entre Skyrim y The Elder Scrolls 6 ya está cerca de duplicarse. Esas preocupaciones no parecen tan ridículas ahora. Esto sin mencionar el hecho de que los YouTubers que crean contenido en torno a la serie ahora están discutiendo abiertamente la posibilidad de quedarse sin temas profundos existentes dentro de los mundos y la tradición de los juegos existentes para discutir antes de que finalmente llegue el próximo juego para darles nuevos. material. Además, dada la afluencia masiva de nuevos jugadores atraídos por la serie Skyrim, esperar más de una década para lanzar una secuela que no sea MMO probablemente tampoco haya sido lo mejor para la billetera de Bethesda, incluso si el juego es un dinero garantizado. fabricante sin importar cuánto tiempo se entretengan.
Cómo ha afectado Fallout a Fallout
La otra serie que no se ha beneficiado exactamente de la estancia de Bethesda en el espacio es Fallout, que Howard reveló recientemente verá su próxima entrada cuando The Elder Scrolls 6 esté terminado. Si bien la situación de los fanáticos de Fallout no es tan grave como la de la gente pobre de Elder Scrolls, con Fallout 4 de 2015 brindando una entrada más reciente para regresar y Fallout New Vegas de 2010 aún atendiendo a los fanáticos más exigentes como yo, todavía no es exactamente ideal. Fallout 76 de 2018, que se deshizo de la mayor parte del equipaje negativo causado por su desastroso lanzamiento, sigue siendo un título más polarizador para los fanáticos de los juegos principales de Fallout que TES Online entre los fieles de Elder Scrolls. Por otra parte, eso no significa que Bethesda no tenga nada de qué preocuparse cuando se trata de aquellos a quienes solo les gusta Fallout. Dentro de unos años más, la base de fanáticos estará precisamente en la misma posición en la que se encuentran ahora los fanáticos de Elder Scrolls.
Ambos grupos están llenos de personas que le darán una oportunidad a Starfield, independientemente de si la ciencia ficción es lo suyo o lo que hayan pensado de los fragmentos del juego que han visto hasta ahora, simplemente porque es un juego hecho por Bethesda. Si el juego es bueno, eso es lo que le garantiza la oportunidad de realmente reclamar un nivel de Witcher 3 para el codiciado lugar en la parte superior de la cadena alimenticia de los juegos de rol occidentales. Sin embargo, también es un arma de doble filo. Como los propios CD Projekt Red han demostrado con Cyberpunk, tener el tipo de exageración y atención que estos títulos aspirantes a obras maestras tienen dirigidos a una nueva IP con objetivos elevados puede ser una receta para el desastre y la decepción.
Todo vuelve a la marea de expectativa y entusiasmo a la que aludió Spencer en su presentación del juego en Xbox y la exhibición de Bethesda. Starfield podría convertirse en un buen juego y aún no lograr que los fanáticos sientan que los retrasos sustanciales causados a sus queridas franquicias establecidas valieron la pena. Esa es una realidad dura y algunos dirían desatendida, pero es la mano que sus creadores han repartido el juego. Dicho esto, pase lo que pase a principios de 2023, creo que lo único que está garantizado es que aquellos de nosotros en el espacio de los juegos inevitablemente hablaremos de Starfield durante mucho tiempo.
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